Antes de ponernos manos a la obra y empezar a comprar muebles y demás. Lo mejor es saber qué estilo de decoración deseas para tu casa. Y para decantarnos por uno u otro es recomendable seguir los siguientes pasos:

1.- Infórmate.

Busca en Internet, revistas de decoración… y ve clasificando lo que te gusta para luego revisar qué tienen en común los acabados que más han llamado tu atención.

2.- Haz una lista de lo que te gusta.

Con cada elemento que clasifiques en esta lista es conveniente que lo imagines en tu casa con otros complementos.

3.- Haz una lista de lo que no te gusta.

De esta manera tendrás claro lo que no vas a comprar y lo que no necesitas para tu casa. Esto es especialmente práctico a la hora de decidir el color de las paredes o material de los muebles.

4.- Analiza las características de cada estilo de decoración

(pincha aquí para leer el artículo en el que analizamos todos los estilos de decoración  https://www.micaprichohome.com/?p=3181 )

Si prefieres los tonos negros, y tienes un hogar con poca luz natural en el que reinan las lámparas de pie, sobremesa y techo es probable que tu estilo sea industrial. Si por el contrario prefieres tonos madera con un ambiente natural cercano a la vida en el campo, lo más acertado será un estilo rustico.

5.- Analiza los colores de cada estilo

Y conoce así qué estilo se adapta a tus colores preferidos.

6.- No tienes que decantarte por un solo estilo.

Si te sientes atraído por más de uno puedes hacer que tu casa sea una combinación de varios. Para que este nuevo estilo obtenga un resultado favorable lo ideal es que los estilos sean similares como el nórdico y el minimalista por ejemplo.

También es importante destacar que el estilo industrial es muy versátil, lo podemos combinar prácticamente con todos los estilos, no tiene sentido del tiempo y se considera anacrónico.

O esta fabulosa combinación de estilo clásico por los objetos decorativos y estilo rustico por los tonos y materiales empleados.

Hoy analizaremos los distintos estilos de decoración, sus características y consejos para usarlos.

ESTILO RUSTICO:

Materiales poco tratados, destaca la madera, el hierro y el mimbre

Colores: neutros,  azul, marrón y verde

Objetivo: logar un ambiente campechano, relajado y natural

No es necesario vivir en plena naturaleza, pero eso sí mucho cuidado a la hora de usarlo en pisos muy pequeños en pleno centro.

ESTILO CLÁSICO:

Colores: crema podemos tomar como base el gris, el verde  y el amarillo

En este estilo se huye del minimalismo, tampoco queremos sobrecargar el hogar pero tenemos que tener en cuenta que este está basado en el barroco.

En cuanto a las telas destaca el terciopelo o la seda así como los detalles florales.

Como consejo las barras de  las cortinas podemos ponerlas en bronce  o madera tallada esto nos dará un toque muy clásico y elegante.

ESTILO INDUSTRIAL:

Perfecto para jugar con los materiales y revestimientos. Este estilo se caracteriza por tener techos altos, grandes ventanales y texturas con imperfecciones.

Un clásico de este estilo es la pared de ladrillos, no es necesario que sea 100% real podemos encontrar papel pintado que simula esta estructura.

Destaca el metal, el hierro, el acero y las pinceladas de color negro.

ESTILO MINIMALISTA:

Menos es más. En él la elegancia reside en mostrar espacios casi desnudos para crear un ambiente de amplitud y limpieza.

Colores: es muy recurrido el contraste entre el blanco y el negro.

Priorizan los muebles de baja altura y anchos.

Las cortinas y las alfombras deben de ser lisas y con tonos neutros. Aunque las telas rusticas suelen encajar muy bien con el minimalismo.

ESTILO NÓRDICO:

Espacios amplios, abiertos y mucha madera. Estos son los puntos clave de este estilo.

Destacan los materiales naturales como el cuero o el lino que dan calidez al hogar

Al igual que el minimalista se caracteriza por su sencillez y escasez de muebles. La diferencia entre ambos es que en el minimalismo hay una ausencia de objetos decorativos mientras que en el estilo nórdico se busca la personalización del espacio a través de pequeños toques de decoración y, para ello se  usan materiales reciclados siendo la madera el material estrella.

Colores: Se usan los tonos pastel como base y los colores mas llamativos se usan más sutilmente para dar toques de color.

Esperamos que os haya servido esta distinción de estilos, pero si os gusta más de uno podéis combinarlos, siempre que estén relacionados. Más adelante publicaremos un post dedicado a cómo decantarnos por un estilo u otro.

Planificar una reforma no es una tarea sencilla, por ello es conveniente hacer las cosas con calma y decidir qué es lo que quieres y cómo lo quieres. Pero antes de nada ten en cuenta estos 8 consejos que te facilitarán el camino:

1.- Ten claro lo que quieres hacer

Lo que buscas y lo que los habitantes de tu hogar y tú necesitáis. El decorador se encargará de dar la solución que mejor se adapte a lo que buscáis.

2.- ¿Licencia de obras?

Aquellas que afecten a la estructura del inmueble, a la fachada o cualquier similar. El resto de las reformas se consideran de obra menor algunas precisan de licencia y otras basta con un acto comunicado.

3.- Solicita tres presupuestos

Pide al menos tres presupuestos diferentes muy bien detallados (albañilería, electricidad, fontanería…), teniendo en cuenta la calidad y así podrás compararlos y elegir el que mejor se adapte a ti.

4.- También puedes calcular tu presupuesto online con el siguiente enlace: http://planreforma.com/calculador-reforma/ 

5.- Desconfía de las reformas low cost

Ten en cuenta que nadie regala nada. Averigua porqué es tan barato; tipo de materiales, procedencia, calidad…

6.- Contacta con un arquitecto

Trata de buscar referencias a través de tus contactos, nada como el boca a boca para dar con un arquitecto a tu medida. Pero eso sí infórmate por tu cuenta a través de Internet, busca reformas suyas anteriores y opiniones de terceros.

7.- Aprovecha las ayudas de tu comunidad autónoma

Pueden cubrir hasta el 40% de las reformas destinadas a:

• Eliminar barreras arquitectónicas

• Mejorar el aislamiento térmico y acústico

• Promover la eficiencia energética

Eso sí para que te faciliten esta ayuda tu vivienda tiene que tener más de 12 años de antigüedad.

8.- No temas a la hora de decir que algo no te gusta

Recuerda es tu casa, es preferible decirlo cuanto antes y no lamentarte de por vida.

Y por último ármate de paciencia porque la vas a necesitar…