Pues sí por mucho que se empeñen en hacernos creer lo contrario un baño pequeño puede ser igual de sofisticado y elegante que uno amplio. Además también tiene sus ventajas: mucho más acogedor, menos problema de decoración pues no necesitamos elementos accesorios basta con encontrar el mobiliario adecuado y por supuesto a menos espacio, menos limpieza.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta son los colores, los colores claros y neutros aportan luminosidad y claridad.
También podemos optar por un mueble retro ya que por su forma dan más sensación de amplitud, eso sí no debemos colocar nada debajo del mueble, conseguiríamos el efecto contrario.
Mejor ducha que bañera, con mamparas transparentes y preferentemente sin marco.
Cualquier mobiliario de baño por encima de la cadera saturará el baño, por ello buscaremos muebles mas bien bajos y sencillos y los acompañaremos de espejos de grandes dimensiones que además aportan luminosidad.
Buscaremos formas originales de accesorios de baño que ahorren espacio y que a la vez sean de lo más práctico, como esta estantería que se coloca en la mampara de la ducha.