Ordenar el baño constituye en sí un auténtico quebradero de cabeza cuando tratamos de combinar elegancia, funcionalidad y aprovechamiento del espacio, ya que en muchas ocasiones estos tres conceptos parecen estar reñidos. Sin embargo, en el día de hoy trataremos de mostrarte tanto con fotos como con nuestros consejos que es posible complementarlos.
Colgadores y cajoncitos, ideales para guardar los accesorios.
Sin duda los colgadores de toallas y otros accesorios serán uno de los mejores aliados que podrás encontrar para ordenar el baño. Si tienes un hueco detrás de la puerta, aprovéchalo para ello. Ganarás espacios.
No olvides los cajoncitos y/o bandejas que puedes colocar en tu lavabo para dejar aquellos pequeños accesorios (un colgante o una pulsera, por ejemplo). Son pequeños detalles que te ayudan a ordenar el baño.
Bandejas y estuches para cosméticos.
En muchas ocasiones el no tener los cosméticos organizados causa más de un trastorno tanto para su usuario como para aquellos que acceden al baño y tienen que andar esquivando utensilios de maquillaje. Para ello podéis usar unas elegantes bandejas en las que los cosméticos pueden ser clasificados según su utilidad y que podréis colocar en un cajón o como un accesorio en el lavabo.
Estanterías.
Las clásicas estanterías hacen años que evolucionaron para convertirse en un objeto de decoración más. Las hay desde colgadas hasta de apoyo, pasando por aquellas que tratan de ser más discretas y que se ocultan tras un espejo o una funda. Sin duda, una estantería te ayudará a decorar y ordenar el baño.
Bandeja y grifo: dos en uno.
Gracias a esta combinación podrás tener en un mismo elemento un grifo y una bandeja para colocar tus cosas como, por ejemplo, los jabones y champús que utilizamos para nuestra higiene. De esta manera conseguiremos ordenar el baño de manera que tengamos a mano todo aquello que necesitamos cuando nos duchamos.
Coloca un mueble auxiliar.
Los muebles auxiliares permiten no solo ordenar el baño, sino tener a mano los artículos que necesitamos, donde y cuando gracias a su movilidad.
Atrévete con un armario de poco fondo tras el espejo.
Aunque en los últimos años esta opción fue desechada por muchos amantes de la decoración para pasar a colocar el espejo sobre la pared, parece que poco a poco son más los que apuestan por ello como paso para ordenar el baño y tener a mano aquellos útiles a los que recurrimos cada vez que nos colocamos delante del espejo.