Esta puede ser una de las decisiones que mas controversia causa a la hora de amueblar un baño. En este post te ayudamos a decidir qué es lo que mejor se adapta a tí.
Ducha:
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Se adapta al espacio disponible
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Ahorras agua
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Tiempo, la ducha se caracteriza por surapidez
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Mucho más segura en hogares con personas mayores
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La limpieza se hace mucho más fácil
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Mayor accesibilidad
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Recomendable en baños pequeños
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Nos permite colocar rejillas en el interior de la ducha, aportando un espacio extra para botes y utensilios.
Debemos de tener en cuenta que si sustituimos una bañera por una ducha, pues al retirar la bañera nos encontraremos con una pared sin baldosas, podemos optar por buscar unas que combinen con las antiguas o cambiar las paredes donde estaba la bañera. Además los grifos tendrás que cambiarlos de altura. Pero gracias a la variedad de duchas y platos podrás encontrar infinidad de soluciones.
Bañera:
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Apariencia estética, a pesar de la increíble evolución de los rociadores y columnas de ducha, una bañera sigue siendo mucho más estética, y más en los baños con tendencia retro o clásica.
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Baños relajantes, de esta manera podrás darte un capricho de vez en cuando.
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Mejor para familias con hijos, pues el momento de la ducha no es solo higiene sino también diversión
Después de estos puntos a favor de la bañera hay que tener en cuenta que se consumen muchos más litros de agua, no se pueden adaptar a personas mayores con movilidad reducida. Ademas según expertos tomar baños muy a diario puede tener efectos negativos sobre nuestra piel.